Vicente Fernández.

Un tímido que intenta pasar inadvertido pero que sabe de cine como pocos. Por ello es una de las voces que ocupan la antena de m80 Radio desde hace más de 4 años. A pesar de que no le gusta mucho dejarse ver en público, charlar con él es de lo más agradable y reconfortante. Conoce un poco más de Vicente Fernández, el cinéfilo por excelencia que acompaña siempre a Miguel Coll.

 

 

-¿De qué manera participas en M80 radio? Cuánto tiempo hace?

 

Mi colaboración en la emisora comenzó en 2009. Me ofrecieron encargarme de hacer una sección dedicada al cine cuando estaban preparando un nuevo programa, que seríaMorning 80. Actualmente, hago algo muy similar pero en el nuevo programa nocturno de Miguel Coll, La noche es para mí.

Lo que intento cada jueves no es hacer crítica de cine en sentido estricto del término. Ni calificar las películas de forma categórica. Más bien trato de explicar cómo es cada filme que se estrena, y a que tipo de público podría interesarle para que nadie pierda su tiempo y dinero viendo algo que no les guste.

 

 

- ¿Tu afición por el cine te ha llevado a escribir algún guión, nos cuentas un poco más sobre ello?

 

Bien, me has pillado. Confieso que en un pasado (ya bastante lejano) quería ser guionista de cine. Incluso conseguí  hacer una película de verdad. Escribí el guión de un filme titulado Demasiado caliente para mí, que dirigió Javier Elorrieta en 1996. Se rodó en Cuba y la protagonizaron Andoni Ferreño, Jose Luis López Vázquez, Agustín González y Nancho Novo.

Aviso a los lectores que pudieran sentir cierta curiosidad morbosa, de que no se molesten en buscarla. No está editada en DVD. Gracias a eso me ahorro el posible escarnio público.Eso sí... Tras esa experiencia me di cuenta de que lo de escribir guiones de cine no era lo mío.Y eso que la película tiene su punto. Pero sus posibles virtudes se deben al trabajo del director y de los actores. No a mi libreto.

 

- Antes por las mañanas, ahora por las noches... ¿en qué se diferencia tu participación de ahora con la de antes? ¿Prefieres madrugar o acostarte tarde?

 

Los términos madrugar y acostarme no entran en mi vocabulario. Desgraciadamente (para mí y mis sufridos vecinos) padezco insomnio desde hace décadas y puedo pasar varias noches seguidas sin pegar ojo. Así que nunca se muy bien cuando es demasiado tarde, o demasiado temprano. Por esa misma razón prefiero el horario nocturno. Cualquier actividad que ayude a que la noche se me haga más corta, siempre es bienvenida.

Por otra parte, en el nuevo programa de noche me siento más relajado que cuando hacíamos Morning 80. En el horario de las mañanas teníamos guiones más cerrados, con menos espacio para improvisar. También menos tiempo para hablar. Y el propio formato exigía un ritmo más rápido que le añadía un plus de tensión. Aunque nada excesivamente grave. En cambio, en el formato nocturno, todo fluye de forma más relajada.

 

-- ¿Qué es lo más divertido que te ha pasado en antena?

 

Buff, me ha pasado de todo. Afortunadamente, porque sinó hacer el programa sería un aburrimiento. Recuerdo un viernes que en vez de hablar de cine les propuse dedicar la sección al teatro, ya que estrenaba su nueva obra Cristina Higueras, que es mi actriz española preferida y creo además, sinceramente, que es una de las mejores que hay en este país. Me dijeron que sin problema, pero a cambio me obligaron a besar una foto de Hugo Chavez en directo.

También recuerdo como una experiencia curiosa, dos semanas que estuve en Tokio y Hong Kong, e hicimos una conexión diaria desde allí para Morning 80. Como, por motivos que no vienen al caso, no uso móvil, cada tarde a eso de las 16,00h, hora de Asia, tenía que salir corriendo a buscar un teléfono desde el que llamar a la emisora para darles el número y que ellos  me volvieran a llamar nuevamente al Japón o a  China. Pese a lo rudimentario de la técnica (ya que al veces tenían que llamarme a cabinas telefónicas), sorprendentemente, las conexiones no fallaron ni un solo día.

 

 

- ¿Te gusta que la gente te reconozca?

 

Bueno reconocer, lo que se dice reconocer, la verdad es que los únicos que me reconocen por la calle son mis acreedores. Que tristemente son legión. Y van en aumento.Afortunadamente, como en la radio no se nos ve el rostro, pues no se da el caso de que nadie me reconozca por ahí.

Salvo la taquillera de la RENFE que está empeñada en que mi voz le suena de algo. Aunque yo creo que realmente me confunde con una especie de acosador telefónico o algo así.

 

 

- ¿Cuál es la película de tu vida? ¿Para verla solo o acompañado?

 

Difícil elección. Hay muchísimas. Perdición, de Billy Wilder, Yakuza de Sydney Pollack,Frenesí de Hitchcock...

Respecto a lo de solo o acompañado, el cine prefiero verlo solo. Es una de esas actividades para las que no necesito ninguna compañía.

 

 

- ¿Qué canción no puede faltarte como banda sonora?

 

También podría decir muchas. Pero si te refieres a canciones relacionadas con el cine, voy a elegir dos: The weight, de The Band, que puede escucharse en El último valtz de Martin Scorsese; y la segunda es Sweet Home Alabama, de Lynnerd Skinner. Me pone las pilas siempre que ando con el "toner bajo".

 

 

- ¿Qué es lo que más te gusta de trabajar con Miguel Coll?

 

Pues que hemos logrado tener mucha complicidad en estos años. Es mi jefe pero también se ha convertido en eso tan difícil de encontrar que es un buen amigo.

Me gusta la libertad que me da y el clima de confianza que crea en el estudio. Y también la seguridad que me ha aportado en alguna etapa en la que mi confianza ha flaqueado. Es un verdadero placer trabajar con él.